BUSCAS ALGO? iNSERTA LA(S) PALABRA(S) CLAVE

Búsqueda personalizada

jueves, 24 de mayo de 2012

Terapia de Biorresonancia

La biorresonancia y la salud.


Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río.


Coordinador de Medicina Ortomolecular del Centro de Estudios de Medicina Integradora de la Universidad Autónoma de Guadalajara y Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C.

Los procesos bioquímicos están controlados por los procesos biofísicos. Es particularmente importante en la investigación de los procesos patológicos sobreponerse a las barreras existentes. Esta es la forma individual en la cual los pacientes reaccionan diferentemente a la misma terapia o señal estimulante. El requerimiento de la ciencia natural de reproducibilidad de reacciones precisamente idénticas en pacientes diferentes es por eso, inalcanzable.

Es importante destacar que el término de terapia de biorresonancia fue acuñado en 1987 por el Instituto Brugemann para la terapia con las oscilaciones del propio paciente. Esto significa que las energías patológicas del mismo cuerpo se invierten para realizar la terapia más individual y efectiva en la nueva era de la medicina moderna.

Ahora sabemos que todas las enfermedades y sus precondiciones están causadas por oscilaciones electromagnéticas. No hay fenómeno patológico sin la presencia de oscilaciones patológicas en o alrededor del cuerpo.

Las oscilaciones electromagnéticas o bioseñales de un paciente contienen literalmente toda la información que es necesaria para su terapia, aunque en una forma que no está todavía decodificada.

Uno de los problemas que estamos viviendo dentro de las ciencias, especialmente las ciencias biológicas, es el de las superespecialidades. Un pensador de sistemas describe esto en términos científicos:

“Estudiar los elementos individuales de un sistema en más y más detalle impide cada vez más la habilidad para conocer sus patrones”.

En la actualidad, sabemos que requerimos un pensamiento en red más bien que un pensamiento solamente lineal, incluyendo modelos cibernéticos y funcionales en la conceptualización de cómo trabajan los sistemas vivientes.

Los conocimientos actuales de la revolución cuántica nos enseñan que la vida es únicamente posible bajo tres condiciones que son la materia, la energía y la información. La teoría de las cuerdas postula que la materia es sólo una forma particularmente densa de energía. Así que podemos concluir que la vida no es una condición sino una función.

En Rusia, en el año de 1922 se descubrió la radiación mitogenética al observar que la raíz de una cebolla que está en el proceso de crecimiento, puede aumentar la tasa de división celular de otra raíz en forma importante, aún si las dos cebollas están separadas por un vidrio.

Posteriormente durante el año de 1981 se condujo una investigación fundamental y muy exacta sobre cómo la información biofísica es transmitida, recibida y almacenada en las células y los órganos; probando de esta manera que las interacciones inter e intracelulares electromagnéticas eran válidas.

En nuestros cuerpos, los fotones transmiten información dentro de una célula y entre las células. Ahora bien, un fotón es una partícula de luz sin masa. Estudios recientes descubrieron que el ADN de las células almacena y libera fotones. Pero es importante resaltar que estas frecuencias son inconcebiblemente débiles.

La intensidad en estos biofotones es cerca de 10 a la 18 veces más baja que la luz del día regular.

Un renombrado ingeniero alemán, Popp inventó un multiplicador de fotones. Es tan sensible que puede registrar el resplandor generado por una luciérnaga a una distancia de 10 km. Con esto, se comprobó que todas las reacciones bioquímicas en los organismos están operadas y reguladas por frecuencias electromagnéticas ultra bajas

Esto es muy interesante ya que en este tipo de terapéutica, consideramos que la información no es ni energía ni materia. Es una tercera identidad intangible comparable a un mensaje emitido por un enviador a un receptor. En el campo de la bio-información son los patrones de frecuencias electromagnéticas

Existe un rango limitado (obtenido de la relación de la amplitud y la frecuencia) dentro del cual un sistema biológico puede responder a señales electromagnéticas que llevan información. La transmisión en los conductores de cadena molecular es sólo posible dentro de este rango.

En nuestros días, contamos con varias técnicas médicas que se basan en la información. Tal es el caso de la homeopatía, la acupuntura, la electro acupuntura de Voll y la terapia de biorresonancia.

En homeopatía, un remedio es diluido infinitesimalmente, al grado que llega un momento en que ya no existe ni una sola molécula de la substancia original. Sin embargo, el agua tiene memoria y por eso existe la paradoja de que entre más diluido está el remedio, más potente es su efecto. Por que lleva más información.

La terapia de biorresonancia es la terapia biofísica más pura posible.

En general podemos afirmar que la resonancia se puede definir como un intercambio de energía entre osciladores sincronizados. Los átomos y las moléculas tienen frecuencias resonantes determinadas y sólo son excitados por energía con esas características vibratorias.

Gurwitsch descubrió que algunas características de los organismos vivos podían ser transmitidas electromagnéticamente. En sus experimentos demostró que la virulencia de determinados cultivos de bacterias se transmitía a través de cristal de cuarzo pero no del vidrio

Es fascinante saber que nuestro cuerpo cuenta con un proceso conocido como homeostasis que trata de conservar la estabilidad interna. Los procesos reguladores, dada la altísima velocidad de las reacciones químicas en el organismo, sólo pueden ser de naturaleza energética y los impulsos de control exactos e inconfundibles, coherentes y codificados.

Es difícil imaginar que cada célula dispone de unos 3,000 sistemas enzimáticos. Las actividades enzimáticas se realizan con una frecuencia de 6.25 x 10 a la 12 Hz. Se producen entre 30,000 y 100,000 reacciones químicas por segundo por célula.

Para que nuestro cuerpo pueda conservar este equilibrio, las moléculas reaccionan a través de procesos nano, femto y picométricos. Un requisito fundamental para mantener la velocidad y el orden de las reacciones químicas necesarias es el entorno en el cual se desarrollan. Los sistemas biológicos admiten determinadas frecuencias resonantes que les permiten reorganizarse energética y funcionalmente.

Algunos métodos terapéuticos toman en cuenta ciertos parámetros donde se ha enfatizado en la energía eléctrica y magnética tomando en cuenta la potencia y la frecuencia. Pero en realidad, lo más importante es la información. Muchas terapias (IR, láser, electroterapia, hipertermia) se basan en los primeros 2 principios y se han obtenido buenos resultados. Obviamente los resultados serían mejores si tomaran en cuenta al aspecto de la información.

Las corrientes eléctricas continuas o alternas de baja frecuencia suelen tener efectos nocivos para la salud.

Son más nocivas las corrientes alternas que las continuas debido a la aparición de resonancias.

En los años 20, el Dr. Albert Abrams ya proponía que los tejidos producían emisiones de radiofrecuencia.

Posteriormente apareció la radiónica.

El campo electromagnético externo proporcionado por un médico a través de un aparato de biorresonancia, está diseñado para influir y estimular los campos electromagnéticos generados por tejidos específicos en el cuerpo, mejorando así la función natural del metabolismo y su poder curativo.

Estudios científicos han indicado que las células saludables que forman parte de un sistema, son influenciadas sólo por vibraciones de una frecuencia específica, intensidad y amplitud. Más aún, la investigación cabal ejecutada en la última década ha sido capaz de establecer las características y los parámetros de la actividad electromagnética que precede a determinadas acciones fisiológicas de ciertos tejidos y órganos.

En 1975 el Dr. Morell y el Dr. Rasche construyeron un aparato que a través de electrodos en manos y pies captaba el campo electromagnético del paciente, el cual sabemos que incluye frecuencias corporales fisiológicas y patológicas. Estas se podían amplificar e invertir y ser aplicadas como oscilaciones terapéuticas

Lo que hace de la terapia de biorresonancia es usar el propio sistema de control de la bio-comunicación para mejorar la propia habilidad del cuerpo para mantener o recuperar la salud.

Es un enfoque natural, preventivo, holístico enfocado hacia el bienestar. Además, en comparación con hace varios años, los equipos de biorresonancia ahora están disponibles en 2 versiones; una versión es compleja y sofisticada que solamente debe ser manejada por un médico y otra versión es aquella diseñada específicamente para los pacientes. Son aparatos seguros, baratos y de fácil manejo.

Algunas de las principales indicaciones de la terapia de la biorresonancia son; alergias, procesos reumáticos, asma, disbiosis, migrañas, transtornos digestivos, ginecológicos, adicciones, micosis, estrés, autoinmunidad, neurología, alteraciones metabólicas, enfermedades endocrinológicas y algunos tumores.